Ayer estuvimos en el encuentro Guifinet Weekend dirigido a personas que quieran convertirse en instaladores y promotores de la red. El proyecto de Guifi.net promueve la conexión entre iguales desde una filosofía del Procomún. Guifi.net construye una red de telecomunicaciones abierta, libre y neutral que se vertebra mediante un acuerdo de interconexión en el que cada participante se conecta a la red obteniendo conectividad y al mismo tiempo la extiende permitiendo que otros se conecten a él.
Guifi parece una iniciativa inspiradora y con un planteamiento sólido. Sin embargo, es desconocida para mucha gente. Tal vez en parte porque no somos capaces de valorar la solución de Guifi.net cuando no hemos identificado aún el problema de las telecomunicaciones. En nuestro análisis teórico de partida nos hemos preguntado: ¿qué hay ahí fuera? Nos preguntamos por la infraestructura de telecomunicaciones y el entramado de empresas e instituciones que hace que nos llegue Internet a casa. Por eso nos animamos a participar desde la estación de Aprendizajes, proponiendo reflexionar juntos y hacer un mapa de lo que conocemos de este mundillo.
A partir de los catálogos de publicidad de varias empresas que son operadores de telecomunicaciones, de revistas especializadas en el sector y de periódicos orientados a economistas e inversores, nos nutrimos de nuevas perspectivas que hasta entonces no habíamos tenido prácticamente en cuenta.
El análisis de publicidad con fines pedagógicos no es ninguna novedad. Sin embargo, la experiencia nos sorprendió a todos, ya que estamos poco acostumbrados a abordar un proyecto como Guifi desde una perspectiva no puramente tecnológica. Y la recomiendo a cualquiera que quiera trabajar sobre las TIC con una visión de contexto. Da para identificar frases hechas o eslóganes que forman parte de nuestro imaginario: progreso, gratis, navegar, volar, todo en uno, velocidad, regalo, oportunidad, estrena, para todos… o para descubrir diversos planos sobre cómo funciona el sector: lo técnico, lo comercial, lo legal, lo institucional, el mercado financiero… Así están las cosas. Afortunadamente también hay experiencias que demuestran que esto puede cambiar.
